En un muro de cemento
en un muro de concreto
gimen, gruñen y se desangran
guerreros luminos que nadie
ha visto;
expuestos al estímulo,
una daga en su garganta,
cual cuchilla desdentada,
desprovista de utopías.
La belleza onírica en tu boca descansa;
ese resplandor incandescente,
esos ojos que ya no hablan.
Un joven producto de mis invenciones,
sus ojos, el pretérito de vivir
mi propia eternidad
entre las cenizas del imaginario.
'Mandarse la parte' es parte de mi esencia.
2 comentarios:
No lo puse por nadie en realidad fue como una forma sútil de decir que me chupa un huevo xD. Gracias, a mí me gustan mucho tus fotos.
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