La Era del Freak

A veces tengo ganas de escribir cosas que mi captación humana no es capaz de transmitir con la suficiente veracidad. Podría angustiarme por no poder lograr mis objetivos pero rápidamente mi mente se ocupa de distraerme con otras inquietudes.
Somos números, memorizamos cifras y dígitos sin sentido ni relación aparente pero con un significado que para esta sociedad burócrata tienen peso. ¿Cómo puede el hombre naturalizar actitudes tan explicitamente violentas, carentes de emocionalidad, dejando de lado aquellos instantes de piedad que de seguro lo harían ver lo errado que está?
Pero es mucho más sencillo caer en la superficialidad de las modas en las que no es necesario una recreación de la realidad propia y original.¿Videoclip o libros?¿Antibióticos o creacionismo?¿Psicofármacos o naturismo?¿Merchandising o D.I.Y.?¿Socialismo o capitalismo?¿Papel o plástico?¿Ruidos o silencios?¿Qué es esto? Querría ser más que una pregunta que flota en vano entre un mar de hipocresías virtuales pero, al fin y al cabo, los seres vivos a las ideas son irrelevantes.