¡Hey! ¡Hola! ¿Cómo andás? Pecando por la vida de seguro, a escondidas de la policía y del papado ¡Pero qué forma tan poco interesante de mancharse la conciencia con pegajosa burda religiosidad que de soslayo prejuzga el insano sentido común que todos tenemos dentro!Da igual, yo encontre esa noche en medio del estruendo alcóholico de nuestro alrededor una esperanza que me hace pensar que no soy la única demente sin rumbo en esta devastada sociedad decadente. Reapareciendo cuando menos lo esperaba, olvidé todas mis manifestaciones de dolor y odio hacia "su aristocracia". Sos más de lo que vos crees en mi vida, no hablo de amor, de dependencia ni nada que se le parezca al obsesivo pretérito al que estabamos habituados...sos una pieza clave en el rompezabezas de mi mente, y he de aprovecharte antes de que te desvanezcas nuevamente de aquí. Cambio y fuera. Ptshhhhhhhh.
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