Frota sus recuerdos para desarraigarlos de la mente,
está enamorada de las palabras más negativas
y el optimismo le hace gracia por su inocencia.
entre la realidad y la nada,
de sus ficciones hoy ya huérfanas.
Llora fantasmas de siglos
y juega con su insignificancia reiterativamente,
inconsciente, tal vez, porque lo cree la única cura para una enfermedad inexistente...
Y todos cuestionan su capacidad de ser,
y todos se retuercen agónicamente por colocarse un peldaño más arriba.
Y a ella no le importa nada, con el tiempo no le importará nadie. No lo sé.
Alienación es una palabra muy frágil y alienta a las mentes más poderosas a hacerse polvo mutuamente.
Liberarme, liberarse, liberarte, liberarme, liberarse, liberarte...¿de qué?
Una vida sin pasión no tiene razón de ser ni amerita formar parte de la memoria de nadie.
1 comentario:
Amerita el olvido entonces...
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