8.15.2010

Nadie me explico cómo era.

No me querés cerca acá ni tampoco me dejás volar. Destruís lo poco que construyo escupiéndome violentamente fragmentos de cruda realidad y pisoteando mis expectativas de ser, cambiar y respirar nuevos aires tal vez te sientas mejor. Sólo quiero decirte esto: hola, no soy superior a vos. No somos iguales ni tampoco muy distintos pero sé que tengo en mis manos un futuro floreciendo y no quiero, no puedo dejar que se marchite como tu felicidad. 
El dolor más grande no lo siento en mis llagas, en mis heridas hechas con extrema indiferencia; el alma que se extingue con cada palabra, mirada o gesto de odio que sale de vos. Y a su vez, a nadie le importa cuánta sangre me saques o yo te saque a vos. Y a nadie le importa cuánto sangre, ni cuánto arde el interior. A nadie le importa nada, nada que venga de mí, nada que venga de vos. Somos igualmente olvidadas, ¿por qué el odio?¿por qué? Si te hace feliz mi ausencia, con gusto borraría todo rastro de lo que soy sólo por darte tranquilidad.

No hay comentarios:

Creative Commons License schizophrenia está bajo una licencia de Creative Commons.