Gastaría mis días pateando
la basura que todos
depositan en mi mente.
¿Cuál es la necesidad
que incentiva a las masas plásticas
a mirar de soslayo, y con sospechoso prejuicio,
a quiénes nada somos en verdad?
Fragmentos del cielo
hechos humo por
la insensatez que buscan la noche
cuando cae el día
y no coinciden con el mundo
de ser impuntuales...
Esa es mi historia, es esa mi vida;
la delicia de permanecer
entre la inercia de una adolescencia extinta
y una precoz humildad que difumina sólo decadencia...
...pero me gusta que no se entienda,
quizás eso me hace especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario